¿Qué c#%#@ es el ska? (Parte I)

Les seré honesto, el día de hoy iniciaré la primera trilogía sobre un género en el blog, en esta ocasión vamos con el ska, uno de mis géneros favoritos, gracias al mensaje que siempre ha traído, además del sonido tan peculiar que lo distingue de otros de una manera espectacular. La razón por la cual lo dividiré en tres es porque, históricamente, el género ha tenido tres olas, la primera desde los finales de los 50s a mediados de los 70s, la segunda de finales de los 70s a mediados de los 80s, y la tercera desde los 90s hasta la actualidad. Ya sin mucho floro, hablemos de este gran género.

El género nació en la década de los 50s en Jamaica, durante una época en la cual había un calor político y social enorme en aquel lugar. Sin embargo, esto no impidió que los músicos de aquel país conocieran algunos recursos de géneros como el jazz, blues, soul, etc. y los unieran con algunos de los ritmos caribeños que se llevaban a cabo en ese entonces. Fue aquí donde se empiezan a hacer las primeras obras de ska.

Sin embargo, eso no quedó ahí, y varios de aquellos artistas empezaron a dividir el ska en demás subgéneros, siendo los más destacados y famosos el dancehall y el reggae. En la década de los 60s, con la independencia de Jamaica, se empezó a buscar formas con las cuales sus ciudadanos se podían identificar, por lo que la creciente popularidad del ska ayudó a esto. Más allá, también se pudo notar mayor la cantidad de "rude boys", una cultura urbana que se basaba mayormente en el género y que pregonaba cosas como el antiracismo (de ahí que sean caracterizados por usar siempre el blanco y negro), además que siempre vestían con trajes elegantes.

Ya a mediados de los 70s, debido a la pobreza que vivía Jamaica, varios músicos decidieron mudarse a Inglaterra, donde también llevarían consigo el ska, internacionalizándolo de cierto modo. Incluso llegó un periodo en el que los ingleses sacaron sus propias agrupaciones de ska, pero ese es tema más de la segunda ola del género.

En este periodo el género en si, sin tomar en cuenta las variantes de sus divisiones tenía un patrón de guitarra que iba contra ritmo, parecido al reggae, pero con una velocidad normal. Mientras que también había una influencia impresionante del jazz, del que se tomaron varios solos de saxofón, que le dieron un toque serio a las canciones. Mientras que la percusión, ponía ese dinamismo que hacía épicas varias de las pistas.

Tres discos megapajas del ska son "Ska Authentic" de The Skatalites, "Fly Flying Ska" de Prince Buster y "The Ska Singles 1960 - 1962" de Don Drummond.