La Trenza - Review

 

Les seré honesto, el día de hoy hablaré de un disco, que se aleja de mi estilo de música favorito, sin embargo haremos lo mismo que con "El Mal Querer" de Rosalía. Me saldré de la zona de confort para poder hablar de un álbum que no tiene nada que envidiarle a otras obras maestras, en lo que se refiere a interpretación y sentimiento.

Ya entrando al disco de hoy, mi primer contacto con Mon Laferte fue escuchando una canción de este disco, de la que hablaremos después, y es que al principio esta era la única canción que me gustaba de ella. Sin embargo, con el tiempo uno se va abriendo musicalmente, y se da cuenta de la variedad de sentimientos que te ofrecen distintos artistas. Más que todo, recordando que Mon Laferte es una de las artistas más variadas de Latinoamérica, teniendo algunas canciones de rock, otras con influencia de la región, teniendo un gran listado de influencias que le han servido para crear algo único. 7

Ya sin mucho floro, empecemos a hablar de las canciones:

1. Pa' Donde Se Fue:

Empezamos con una canción influenciada por los ritmos latinos, pues la introducción presenta un charango, el cual es posteriormente acompañado por el resto de la instrumental, la cual te lleva en un mágico viaje por un lugar desconocido, como si te sintieras en plenos momentos melancólicos. La canción posee matices andinos que sobresalen sobre cualquier otro, pues con estos nos acordamos de los bellos ritmos que encontramos en la Sierra, de los cuales no hablaré mucho, por falta de conocimiento sobre ellos. La voz de Mon empieza relajada, sin embargo el final de sus frases connotan cierto dolor, el cual se va incrementando en el precoro. En el coro, sientes como su poderío vocal invade la pista, diciéndonos que ya empezó, y que esta lista para la creación de sentimientos adentro nuestro. La letra, al igual que la gran mayoría de letras del disco, posee gran variedad de metáforas, las cuales enriquecen la canción, y dándole un aspecto más intrigante, esta habla de una mujer que busca a un hombre, pues este la preñó, y ella busca que este asuma la paternidad del niño.

2. Que Sí:

Ahora vamos a un ritmo más lento, y más presto para el romanticismo, acompañado por una guitarra que sientes fluir a flor de piel. El ambiente perfecto para una cita amorosa, el cual se ve más embellecido gracias a la hermosa voz de Mon, la cual aporta ese sentimiento perfecto para que en plena cena puedas pedir matrimonio a esa persona que te gusta. También escuchamos un teclado, el cual incrementa su presencia conforme avanza la canción, dando un toque más refinado a la canción. La letra, no es para menos, ya que podría ser esa letra perfecta para un video de bodas, esto debido a que habla de las aventuras de una relación. Definitivamente una de las canciones más románticas del disco (al igual que "Can´t Take My Eyes Off You de ayer, no se la dediques a cualquiera ;)).

3. Mi Buen Amor:

¿Se acuerdan que dije al principio que antes solo me gustaba una? Pues es esta, ustedes se preguntaran porqué, y la respuesta tiene nombre y apellido, Enrique Bunbury. Si, al principio solo me gustaba por el excantante de Héroes del Silencio. Pero dejando eso de lado, la canción es una autentica "saca lagrimas de machos", pues todo empieza con Mon cantando acompañada por una guitarra, la cual le pone el ambiente perfecto para cantar deprimida. Posteriormente, junto con la batería y el bajo, entra la grave y poderosa voz de Bunbury, la cual da un paso suave. Hasta que nos pone con las lágrimas en los ojos con ese poderosísimo coro, perfecto para gritarlo en una borrachera. En la estrofa, Bunbury y Laferte nos ponen otra vez en el ambiente adolorido, pues conforme narran la historia, no sabes si llorar por uno o por el otro. Esta decisión se pone peor en el coro final, cuando Bunbury saca su poderío vocal, y te deja sin saber porque lloras. La letra nos habla de los últimos instantes de una pareja, pues habla de como después de una grave pelea, estos terminan, y nos narra los primeros instantes de la soltería de este par.

4. Ana:

Entramos al único cover del disco, pues Mon Laferte versiona un éxito de la banda peruana "Los Saicos". Esta canción es otra de las más románticas del álbum, llegando llena de un ambiente más cargado y positivo. La voz en esta pista, es siempre escuchada como una de las mejores que puede dar, mostrando su lado más enérgico, relajado y romántico en la misma canción, cosa que hace de la canción disfrutable por si sola, solo con su voz. Eso sin contar el gran solo de saxofón, y además el de guitarra, los cuales son hechos de forma exquisita. La letra es una declaración de amor, pero no de cualquiera, pues esta es gritada a los cuatro vientos, dándole a la canción una motivación extra, más que una pista amorosa normal.

5. Amárrame:

Junto con otro gran artista latino, hablamos de Juanes, acá se fusionan ambos estilos (aunque también me acordé un poco de Calle 13). La canción muestra tintes de cumbia, la guitarra que empieza definitivamente se siente como si estuvieras en una fiesta con amigos. La canción sigue con la instrumentalización de cumbia, además de demostrar que el rock/metal no son los únicos géneros que se ven bien con más de dos guitarras. El coro, a pesar de no ser tan impactante como algunos de los anteriores, muestra una gran unión de dos artistas que en medio de sus grandiosas voces, se escucha una gran instrumental llena de ritmos latinos que te sacan del mal momento de forma instantánea. Las voces de Mon y Juanes no necesitan de efectos para ser lo más fieles a si mismas, pues expresan de forma increíble los sentimientos. La letra nos pone en un coqueteo mutuo, en el cual los dos expresan sus sentimientos a la otra persona, usando metáforas que la embellecen.

6. Yo Te Qui:

En seguida me acordé de mi país, pues acá vemos como es incorporado el ritmo de música criolla, el cual se ve representado por dos guitarras que toquen aquella bella pista. Además, también destacar la hermosa percusión, ejecutada con un cajón peruano. El coro muestra otra vez la suma de vocales poderosos, y ritmos latinos bien utilizados, pues con ese dolor que Mon Laferte muestra, podríamos escucharla por horas. Después del primer coro, escuchamos un exquisito y refinado solo de guitarra, el cual es acompañado por el resto de los instrumentos (personalmente, me hizo acordar a esos momentos cuando de chibolo iba a un menú con mis padres, y ponían este tipo de música, que bella época). La letra me da la impresión, que habla contra todos esos hombres que tienen el conocido síndrome de "mamitis", pues Mon canta sobre un amor que ella tiene por alguien, pero indica que esa persona esta pendiente de otra alma, además de decir que lo quiere bien plantado, pero libre.

7. Primaveral:

Esta empieza con un ambiente melancólico, pues el ritmo de rock alternativo me hace recordar a alguna canción que provoque este sentimiento. A esto le sumamos los instrumentos de viento, y hacemos que esta pista intercale entre el agradecimiento y la tristeza del adiós. La voz de Mon empieza deprimida y silenciosa, y en el coro intercala con su poderío rompecorazones, con el cual nos sentimos destruidos sentimentalmente. La letra habla de un amor que, supuestamente, acabo. Sin embargo ninguna de las dos partes ha salido de ese hoyo de enamoramiento de la otra persona, definitivamente melancólica y una de esas piezas, que si la escuchamos bien, reafirma el dicho de "aprecia lo que tienes".

8. No Te Fumes Mi Mariguana:

Seré honesto, cuando escuché esta canción por primera vez, mi cara tenía forma de "WTF?", más que todo por el ritmo y lo que dice el coro, y recordando que muchos de mis amigos que me recomendaron escuchar a Mon, me decían que hacía pura canción triste. La canción tiene un ambiente animado, con una guitarra rítmica que me recuerda al ska (uno de mis géneros favoritos si lo fusionamos con el punk), sin embargo esto y el bajo es lo único que se comparte con el género anteriormente nombrado. La voz de Mon Laferte gobierna la canción ,otra vez, pues acá se escucha como sus cuerdas vocales pretenden expresar cierta alegría, para lo cual se siente como usa un poderío mortal en el coro. La letra nos habla de una relación, donde Mon es la que se preocupa por que esta ande por buen camino, mientras que su pareja rara vez hace algo por la permanencia de esta, pues se encuentra siempre fumando.

9. Cielito De Abril:

Volvemos a la melancolía, además de que, por última vez en este disco, Mon no esta sola, pues la acompaña el cantautor Manuel García. La canción usa únicamente una guitarra, siendo acompañada por vientos, esto mientras los dos cantantes expresan ese sentimiento de melancolía que guarda la canción dentro suyo. Al final de esta, podemos escuchar como Mon y Manuel unen sus voces para que, silenciosamente, escuchemos un dulce canto, que me recuerda a los cantos de cuna (bueno, solo un poco). La letra habla de un momento de relajación, entre el estrés que conlleva el ser un humano, una persona que solo quiere salirse por un momento del mundo, como una especie de pausa.

10. Flaco:

Entramos a una de las canciones más dulces del disco, pues esta si es de esas que se podrían comparar con Carla Morrison, por la voz relajada y el ritmo lento, el cual aporta un ambiente tranquilo, pero que duele al oyente, esto debido a que la voz de Mon vuelve a quebrar en cada frase. El coro, otra vez, se vuelve apoteósico, ocasionando lagrimas de machos, que solo logran quebrar al tipo más duro. Al final, podemos escuchar un solo de armónica, el cual nos recuerda a la melancolía que se vive en una prisión, lugar donde se popularizaron estos instrumentos. La letra de esta canción, es una de amor, a pesar de lo que se pueda creer, sin embargo esta pista habla de la ausencia de una persona en la relación, y como la otra llora por su falta.

11. La Trenza:

Para finalizar el disco, traemos otra vez la música criolla, la cual otra vez es manejada por la voz increíble de Mon, pues en esta ocasión escuchamos como las guitarras, el cajón y los vientos circulan alrededor de su voz, de una manera que sientes ese ambiente melancólico, pero optimista. Las guitarras, a diferencia de otras canciones, se muestran menos arregladas, dando más oportunidad a la voz de Mon, lo único mostrado es un solo de guitarra, que mantiene un espíritu de melancolía y tristeza. La letra es un mensaje de madre a hija, pues esta le dice a su primogénita que ella saldrá adelante, y que no necesita preocuparse por nada, ya que tendrá todas las oportunidades disponibles, esto debido a sus capacidades.

Para Terminar...

Solo decir que es un gran disco, su increíble variedad de estilos lo pone como difícil para los críticos de música, al momento de clasificar el género en específico. Además, la voz de Mon Laferte posee una sabrosura rompecorazones, que nos pone llorando con su bella interpretación, en cada una de sus canciones.

Si vas a comer un helado, procura hacerlo después o cuando lo estés escuchando, porque sentimentalmente es un disco muy fuerte.